Reseña

LIBRO QUE MUESTRA LA OBRA EN TINTA EN BLANCO Y NEGRO DE LA ARTISTA PLÁSTICA PATRICIA FABRE. Desde que dio inicio a su trayectoria artística, el trabajo realizado por Patricia Fabre se
ha caracterizado por el desarrollo de un código óptico propio, que se ha ido apropiando, poco a poco, de cualquier tipo de soporte, ampliando con el paso del tiempo la gama de sus variaciones y sellando, así, la personalidad plástica de la artista. Al respecto, me
gusta recordar lo que Paul Klee afirmó, hace un siglo, en una conferencia inicialmente pronunciada en la Sociedad de Bellas Artes de Jena, Alemania, e integrada posteriormente en su libro sobre teoría del arte moderno: “El arte no reproduce lo visible, hace
visible.” Con estas palabras, el artista suizo pretendía cancelar de una vez por todas la
antigua y tediosa discusión en torno al supuesto papel del arte como imitador o repro
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ductor de una realidad externa, reorientando el protagonismo de sus imperativos esté
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ticos hacia la expresión de lo emocional-afectivo del productor de la imagen, sea para
transcribir su personal percepción del mundo exterior, sea, sobre todo, para manifestar
las peculiaridades de sus laberintos interiores. Entonces, lo que mora en la imagen no
es, ni puede ser representación, eventualmente limítrofe de la ilustración o de la narra
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ción, sino presencia pura. Una presencia pura que Patricia Fabre ha estructurado y con
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cebido en el particular código óptico imaginado para su trabajo artístico, y cuyo arraigo
dinámico es la línea