Reseña

Ximena era todavía una niña cuando su abuelo Juan comenzó a tener los "síntomas del olvido"; a partir de entonces, ningún juego entre ellos volvió a ser igual. Surgió así una vida llena de aventuras, graciosas ocurrencias y charlas elocuentes que dieron chispa y aliento al panorama angustioso de la enfermedad del abuelo.
Los relatos que conforman este libro encuentran su inspiración en todas aquellas anécdotas que la autora vivió con su padre a lo largo de más de una década de su padecimiento. Dado su origen autobiográfico, la fuerza emotiva que la autora imprime en el libro es cautivadora de principio a fin: su cándida narrativa –acompañada además de las ilustraciones de Pilar Palacio– logra sensibilizar al lector y muestra que el acompañamiento amoroso es crucial para librar con grandeza una enfermedad como el alzhéimer.