El lugar donde mueren los pájaros
Los protagonistas de estas historias viven al borde del abismo personal, ese lugar donde puede ocurrir lo extraordinario.
Los cuentos de Downey tienen la virtud de inquietar. Un bebé al borde del abismo. Un hombre que no vuelve de la guerra. Lo cotidiano vuelve a revelarse insólito y lo fantástico se impregna de nuestra más siniestra normalidad. Ante sus ojos, la imagen de unas niñas cubiertas por sangre de cerdo parece un retrato costumbrista, una invasión alienígena resulta extrañamente familiar, los animales recuperan su potencia simbólica y las infancias nos recuerdan nuestra inagotable fragilidad.