Cascada de mil sonrisas
El propósito de haber escrito esta humilde obra, fue con el afán de dar a conocer mis vivencias y otras tantas cosas hermosas que la vida puso en mi camino. No me considero poeta, solamente un aprendiz que quiere expresar sus sentimientos a través de verbo y la rima.
Comencé a hacer mis ensayos cuando tenía la edad de 14 años, estando como estudiante en la Normal de Ayotzinapa, donde seguí los consejos del maestro Aquiles Nava Hernández, que en ese entonces nos daba la materia de Español.