Bonanzas y borrascas mineras
El Estado de México, 1821-1876
La segunda edición del texto que el lector tiene entre manos se divide en dos
secciones: la primera, una introducción a temas generales válidos para todo el
Estado de México y en muchos casos comunes al resto de la República; la
segunda, un acercamiento a la historia particular de los reales mineros más
importantes de la zona y los hombres que permitieron su sobrevivencia. El libro
comienza con un breve recorrido por los retos enfrentados en cuanto a la
tecnología y los insumos; los pleitos entre los obreros y patrones y entre los
pueblos mismos; el papel desempeñado por las guerras, pronunciamientos e
inestabilidad política en la vida burocrática de las diputaciones territoriales de
minería y el amparo a la propiedad minera. La segunda sección se enfoca a lo
particular: la microhistoria de los reales mineros más activos durante el siglo XIX,
sus inversionistas, sus momentos de bonanzas y borrascas y sus enredos legales,
para terminar con un epílogo que deja a cada lugar frente a su destino marcado
por el cambio en el precio mundial de la plata, el agotamiento de sus minas y la
destrucción provocada por la Revolución mexicana. Se hace un recorrido por El
Oro, Temascaltepec y Tejupilco, Sultepec, y Zacualpan, con el fin de rescatar la
historia de las familias que sacaron de ellos su sustento, las compañías que se
formaron y los individuos, extranjeros o no, que promovieron la actividad minera,
en provecho de toda la zona, al activar la economía regional, o en provecho
personal, sin ver los daños al ambiente o a la fuerza de trabajo. El relato llega
hasta el final de la minería tradicional en México, al momento de la transición hacia
una minería moderna de ferrocarriles, electricidad y el beneficio por cianuración.