Reseña

“Estoy despierto”, de Héctor Cuevas, es una novela introspectiva que explora los límites entre la vigilia y el sueño, la conciencia y la imaginación. Con una narrativa envolvente y poética, el autor nos sumerge en la mente de un protagonista que, incapaz de dormir, se enfrenta a una noche interminable donde los recuerdos, los miedos y las revelaciones se entrelazan en un relato cautivador.

La historia de un hombre atrapado en el insomnio crónico, quien durante una noche especialmente inquietante comienza a percibir la realidad de manera distorsionada. En su búsqueda por entender por qué no puede dormir, descubre que su estado de vigilia no es casualidad, sino una invitación a explorar los rincones más oscuros de su propia psique. A medida que las horas avanzan, su mente viaja entre el pasado y el presente, reviviendo traumas infantiles, amores perdidos y secretos familiares que lo han llevado hasta este punto.

Cuevas maneja magistralmente un estilo narrativo que fusiona el realismo con toques de surrealismo, haciendo que el lector se cuestione constantemente qué es real y qué es producto de la mente agotada de Santiago. La prosa es introspectiva y cargada de metáforas, lo que da un tono casi onírico a la obra.

En Estoy despierto, el insomnio se convierte en un reflejo de la condición humana: la lucha contra los propios demonios, el miedo al tiempo perdido y la incesante búsqueda de significado. Es una novela que invita a la reflexión y deja al lector con una sensación inquietante, como si él mismo hubiese pasado la noche en vela junto al protagonista.

Ideal para quienes disfrutan de las historias psicológicas con un toque de existencialismo, Estoy despierto es una obra que se queda en la mente mucho después de haber sido leída, como un eco de pensamientos que resuenan en la madrugada.