Alex quiere un dinosaurio
Alex quiere una mascota, pero no una común y corriente. Alex quiere un dinosaurio. Su abuelo lo ve tan triste, que decide llevarlo a la Dino-tienda por uno. Entonces llegan a casa con una cariñosa masospóndila a la que le llaman Fred. Pero tener un dinosaurio resulta mucho más complicado de lo que Alex pensaba, y para sus papás también. Tal vez un dinosario no sea la mejor mascota, ¿o sí?