Reseña

¿Tú sabes quién fue Inés?

Una niña a la que le encantaba correr por el campo, subirse a esos ENORMES árboles con brazos largos que parecían querer alcanzarla y en la noche enfrentar FANTASMAS que corrían por la gran hacienda.

Una niña que cuando fue grande escribió increíbles
historias y relatos maravillosos.
Quienes por fortuna hemos caminado en el jardín de la finca protagonista de esta historia, como por un sueño, entre el perfume de las ceibas, hules, mangos, lichis, arrayanes, guayabos y cuadrados, podemos entender la magia que nos comunica el cuento En los ojos de Inés, de Georgina Martínez. En ese jardín que rodea la antigua casona el tiempo se detiene. Georgina, con su mirada, siempre adánica, recorre los mismos objetos, personas (y fantasmas) que fascinaron a Inés Arredondo durante su niñez. Ambas parecen sincronizar sus miradas en un punto convergente: el misterio de un lugar de ensoñaciones míticas, Eldorado, espacio traído como del sueño a la realidad. Ambas se funden en la gracia de la literatura. Sus palabras ya no son sonidos, sino el material de sombras y luces —azogue y cuarzo— con el que en otro tiempo se hacían los espejos. Eldorado de Georgina hace renacer en el espíritu dormido del hombre el secreto recuerdo de un Paraíso que nunca lo abandona.

Ricardo Echávarri