Patrimonio y educación: Comunicando los valores del pasado
En un mundo en el que ocho mil millones de individuos, con diferentes circunstancias y en variados contextos, coexistimos todos en medio del constante cambio, el amor por el patrimonio cultural y la forma en que este define y moldea nuestra identidad enfrenta retos inéditos: estrategias pedagógicas innovadoras para la transmisión del patrimonio, la importancia de la participación comunitaria en la conservación de los bienes culturales y en general, cómo fortalecer el vínculo entre la historia y la sociedad actual, promoviendo un diálogo intergeneracional que garantice la protección y valoración de nuestro legado.
Patrimonio y educación conforman pues un binomio fundamental para el desarrollo social, ya que la enseñanza de los valores históricos y culturales permite fortalecer la identidad colectiva y fomentar el respeto por la diversidad. Va mucho más allá de la mera preservación material de los monumentos y testimonios del pasado: debe promover el pensamiento crítico y la participación ciudadana en la defensa de nuestra herencia.