Espíritu rebelde
Pasamos nuestra vida haciendo muchísimos esfuerzos: estudiando, intentando satisfacer a nuestros padres, lograr lo que la sociedad nos dice, trabajar, hacer ejercicio, tener una pareja, hijos. Ponemos un GRAN esfuerzo en todo esto, le dedicamos nuestro tiempo (que es sagrado y limitado), nuestra energía (que a veces no sabemos ni de dónde sacamos), y la gran parte de nuestra vida sacrificamos sueños y llamados más profundos que tenemos que ni siquiera nos atrevemos a escuchar… porque creemos que así vamos a ser felices. En el camino nos sentimos insuficientes, inseguros, ansiosos, estresados y una y otra vez creemos que hay algo mal en nosotros, ¿porque no acabamos de cumplir todas las metas?, o si las cumplimos, ¿por qué se siente como un vacío, un hueco? No entendemos por qué no acabamos de ser felices, ¿por qué no es suficiente? ¡Si ya hicimos todo! ¡Hicimos nuestro mejor esfuerzo! ¿Qué está mal en nosotros? ¿Por qué no podemos ser felices? O peor aún, ¿en dónde quedó nuestra vida mientras intentábamos correr a máxima velocidad hacia una meta que nunca terminó de hacernos felices?