Reseña

La práctica médica en Michoacán es una profesión ancestral directamente relacionada con el desarrollo de la cultura de los antiguos habitantes indígenas, quienes supieron aprovechar la riqueza de la flora y la abundante fauna para experimentar sus propiedades y utilizarlas
tanto para su alimentación como para su curación, llegó a tal grado su perfección que en la época de esplendor del imperio michoacano, periodo posclásico, realizaban una celebración llamada equata cóntsquaro, en la que durante 20 días se hacían juicios públicos contra
malhechores rebeldes o desobedientes, entre éstos se contaba a los médicos que habían perdido algún paciente. El encargado de aplicar la sentencia era el sacerdote mayor llamado petámuti. Para la sentencia a la pena capital se requería de testimonios veraces, por dos o
tres faltas se les perdonaba y con amonestaciones se les regresaba a sus parientes, pero eran condenados a muerte si reincidían por cuarta vez El mismo texto nos habla también de médicos más especializados que podían identificar a los ladrones con una escudilla de agua o un espejo, éstos eran utilizados como testigos en juicios. Al término de dichos juicios todos los condenados serían sacrificados, a todos los condenados se les llamaba váscata.