Espartaco
Un grupo de romanos se dirige a la ciudad de Capua por un camino bordeado de esclavos crucificados, pues Roma se recupera de la reciente rebelión de esclavos que la puso en jaque. Los romanos, entre ellos el general Craso y el senador Graco, comparten anécdotas sobre Espartaco, el esclavo líder de la rebelión. Éste fue llevado por el lanista Batiato a Capua para ser gladiador. Ahí conoció a su esposa Varinia y se rebeló junto con los otros gladiadores. Se propusieron vencer a Roma y establecer una sociedad igualitaria. Tras cuatro años, perdieron contra Craso. Espartaco muere y sus compañeros son crucificados. Varinia, con un bebé de Espartaco, es ahora propiedad de Craso. Graco la libera y ella escapa. La leyenda de Espartaco vive en la lucha de los oprimidos.