Cuauhtémoc
Último Tlatoani mexica
Cuauhtémoc nació en la ciudad de México-Tenochtitlan, el corazón de una vasto imperio, aliada a las ciudades vecinas de Tlacopan y de Texcoco, que formaban la Triple Alianza. Su padre fue el emperador Ahuízotl, el cual se distinguió por haber sido uno de los mejores gobernantes de la gran Tenochtitlán. Su madre era la princesa tlatelolca Tiyacapantzin. Siendo un niño, Cuauhtémoc comenzó una educación muy estricta y cuidadosa en el calmécac, que era una especie de templo-escuela para los nobles, donde aprendió retórica, religión, historia, astronomía, música, y la interpretación del calendario adivinatorio, consideradas como las herramientas necesarias para gobernar bien. También conoció que los mexicas, el pueblo del que formaba parte, se concebían a sí mismos como los hijos favoritos del Quinto Sol y su misión era alimentar con sangre al sol, manteniendo la continuidad del mundo, por ello sacrificaban a los guerreros rivales capturados en las llamada Guerras Floridas. Y comprendió los rituales, cantos y danzas sagrados y bélicos que debían practicar los mexicas para satisfacer las exigencias de su dios patrono y protector, Huitzilopochtli.
Su llegada al trono del Imperio sucedió después de la llegada de los españoles, la muerte de Moctezuma y la muerte también del emperador Cuitláhuac. Subió al trono en medio de la guerra y enfrentó el sitio a Tenochtitlan y la caída de la ciudad frente a los españoles.