Después de la negación
Personalmente he aprendido que el perdón desencadena un alivio emocional que generalmente se esconde detrás del egoísmo, pensamos e imaginamos que no merecemos recibirlo o darlo por recelo a demostrar vulnerabilidad. Un acto asom¬broso, pero a la vez humilde es disculparse, me equivoqué, me adelanté a los he¬chos algo que haga referencia a un error humano como todos los tenemos; ayu¬dando a descargar la suciedad que en ocasiones lo transmitimos por medio del enojo, envidias, tristezas, complejos etcétera.