Hasta que empiece a brillar
María Moliner entregó su vida al lenguaje cuando en España las palabras podían condenarte y cuando la única entrega que se esperaba de una mujer era hacia su familia. Con cuatro hijos y en plena dictadura franquista, Moliner pasó quince años trabajando en el diccionario que hoy sigue siendo referencia para muchos. para indagar en la vida de una mujer que nadó a contracorriente, que se cruzó con Buñuel, Dalí, Lorca o Gabriela Mistral, que se enfrentó a la Academia y se pasó horas mirando las palabras hasta que empezaban a brillar en la época más oscura de nuestro país.