Reseña

La práctica del sacrificio es, por su universalidad y significado, una de las acciones que más
despiertan inquietud para quienes se preguntan acerca de la condición humana. Su relación
con la conciencia del mundo, de la muerte o de la vida misma, así como su presencia
absoluta en la mayoría de las culturas antiguas, dan cuenta de su relevancia para
comprender el modo en que el hombre asume la existencia. Su abandono y proscripción, o
si se quiere, su reconfiguración y resignificación en ciertas tradiciones determinadas
históricamente, abre interrogantes lo suficientemente sugerentes para considerar su
investigación por quienes se proponen indagar la historicidad no solo de las concepciones
humanas. Este libro busca invitar a la reflexión acerca del sacrificio desde tres
planteamientos distintos, cuya confluencia, sin embargo, no pasará inadvertida al lector.