Infancias, políticas públicas y derechos humanos
La niñez ha adquirido primacía en el mundo moderno y contemporáneo. Cabe mencionar los acuerdos y normativas internaciones presentes a favor de la protección de las infancias. A cien años de la Declaración de los Derechos del Niño en Ginebra en 1924, se inscriben los principios de los derechos de protección a las infancias sin excepción por motivos de etnia, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia, lo cual les otorga protección por la ley y por otros medios para desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente. Asimismo, las infancias tienen derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Aunque México participa de los protocolos de atención a la niñez, se siguen vulnerando los derechos de las infancias. El país avanza lentamente en el respeto y protección a los derechos de infantes: apenas en diciembre de 2014 se implementó la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y en octubre de 2015 la Secretaría de Gobernación creó el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes. Esta ley constituye un marco jurídico que reconoce a los infantes como titulares de derechos y les garantiza el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de sus derechos humanos.
Este libro colectivo, titulado “Infancias, políticas públicas y derechos humanos”, tiene como objetivo conocer las investigaciones de personas académicas especializadas en problemáticas de niñas, niños y adolescentes, con relación a las condiciones adversas de las que son víctimas, como la violencia sexual, física, psicológica, patrimonial, etc. Asimismo, se comparten metodologías cuantitativas y cualitativas, así como técnicas e instrumentos de su proceso de trabajo: logros, pendientes, retos para la reducción de problemas y una exploración hacia un mejor mundo posible para niñas, niños y adolescentes.
Con la finalidad de visibilizar los problemas, así como las posibilidades que cierren las brechas de vulnerabilidad que sufren las infancias, las narrativas de los escritos aquí presentados ofrecen también el potencial de mantener el diálogo para mejorar la incidencia respecto a niñas, niños y adolescentes.