Gráfica rupestre en el territorio mexicano
Es en el marco del XV Coloquio Guatemalteco de Arte Rupestre, celebrado del 3 al 5 de septiembre 2014, donde presentaron los trabajos que componen el presente volumen. De Oaxaca, específicamente de San Miguel Tequixtepec, se incluye un estudio, llevado a cabo en Cerro Dade, que plantea que sus pinturas rupestres, forman parte de la memoria histórica de los grupos chocholtecos, que ocupan la región desde tiempos prehispánicos. Del municipio de Victoria, Guanajuato, proceden dos trabajos, que en general, permiten proponer que las pinturas rupestres de los sitios analizados, están relacionados con el registro de movimientos solares, con la petición de lluvias o con la de evitar fenómenos naturales adversos y, por tanto, con rituales agrícolas de fertilidad. Estos sitios, además, son evidencia de pasajes coloniales, a través de la representación de enfrentamientos entre pobladores locales con elementos de la milicia española.
También del centro de México, el trabajo de Tetzcontzingo en Texcoco, Estado de México, demuestra, que pese a la destrucción que sufrieron las numerosas esculturas que adornaban el sitio que alojó los jardines de Netzahualcóyotl, algunos petrograbados ubicados en la cima del cerro, pudieron salvarse, mismos que poseen elementos con atributos de Tláloc y los Tlaloques, por lo que se plantea la posibilidad, de que el lugar haya sido un espacio destinado a evocar el “Tlalocan” o cerro de los mantenimientos.
La Costa Grande de Guerrero, aporta una propuesta interpretativa sobre un petrograbado ubicado en Puerto Marqués, Acapulco, que es conocido como “La Bruja” por los habitantes contemporáneos. El autor, sobre la base de la parafernalia jerárquica con que se encuentra ataviado el personaje y haciendo algunas comparaciones con petrograbados de otras regiones de América, propone que se trata de un “oficiante”, chamán que proveía las necesidades básicas de protección y petición al mundo sobrenatural del grupo, a lo mejor reducido, al que servía.
Finalmente, del norte de México, de la región centro-este de Sonora, se incluye el registro de varios sitios con petrograbados, cercanos a la población de Tepache, en la cuenca del río Moctezuma, realizado por el INAH a instancias de las autoridades municipales (2009-2012), ante la necesidad de conocer y conservar su patrimonio cultural.