Lunas del posparto
La luna y las mujeres tenemos fases, oscuridad y luz, dualidad, coexistencia, sincronía... Algo muere para que, entonces, algo nazca, se transforme. Un cuarto creciente, seguido por un cuarto menguante; sonrisas que adornan el cielo de vez en cuando en un ciclo constante de florecer y desaparecer, de apagar y volver a brillar... pero hay cuatro letras que cambian el sentido de cualquier ciclo: MAMÁ.
Así como la luna, las mujeres, en muchos sentidos, mueren para dar a luz. Se transforman y renacen de una forma más brillante y trascendental. Esa luna nueva se transforma en luna llena; esa mujer nueva tendrá una vida llena, brazos llenos y el corazón a reventar; pero para poder estar llena –o, mejor dicho, plena– hay que saber sanar.
En este libro, Val deja abiertas, de par en par, puertas y ventanas desde cuyo interior nos habla, con total claridad y apertura, sobre las fases y procesos que ha transitado para remendar esas heridas que forman y transforman el destino de las que damos a luz, y lo hace a través de una gran generosidad y un amor profundo para sus lectoras —casi tan grande como el amor que tiene para Cori, la razón por la que estamos hoy aquí—.
Paola Albarrán