Las legiones malditas
Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, que era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío, solo tenía veintiséis años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania. Pero de aquellos no solo había recibido estos magníficos atributos, sino también algunos enemigos, como Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón. Ambos harían hasta lo imposible para poder acabar con su enemigo y masacrar sus ejércitos. En un fascinante relato que recrea un momento decisivo de la expansión de Roma, hace al lector cómplice y testigo de las batallas, conquistas y derrotas de Escipión y sus ejércitos.