De adentro hacia afuera:
El mundo alucinante, de Reynaldo Arenas
De adentro hacia afuera: El mundo alucinante, de Reinaldo Arenas es el resultado de diversos trabajos y lecturas que he hecho de la obra del autor, pero sobre todo es consecuencia de la inquietud que me provocó conocer su historia y su contexto. Ser un escritor de las dimensiones y de las aficiones de Arenas en la Isla, durante el castrismo, era remar a contracorriente. En los años sesenta, Cuba destacó gracias a su considerable producción novelística, ya que se publicaron alrededor de setenta obras, “lo que comparativamente con décadas anteriores señala un considerable incremento del interés hacia ese género por un amplio sector de la intelectualidad cubana”. La situación política por la que atravesaba ese país fue una de las causas principales por las que su literatura se segmentó en dos bandos que se reflejaban en el ámbito geográfico: “los textos producidos en la Isla dentro de la ortodoxia ideológica y los producidos al margen de ésta y, generalmente, fuera de Cuba”. Cada una de estas manifestaciones respondía a diferentes intereses; la primera resaltaba las virtudes del castrismo, mientras que la segunda denunciaba las injusticias de la dictadura. Así, por las limitantes geográficas e ideológicas, es que estos dos tipos de literatura con dificultad se relacionaron, pues “la de afuera no se conoc[ía] con la de adentro, la de adentro circula[ba] difícilmente afuera”. Los escritores que residían ahí en ese momento no conocían lo que se publicaba en el exterior ya que, como es sabido, en dicho país no se permitía la circulación de obras consideradas por el régimen como contrarrevolucionarias.