Deslizamientos en la antropología:
la escritura, sus límites y alcances
A lo largo del tiempo, los escritos antropológicos han dado a conocer el trabajo de gabinete y de campo realizado, lo cual nos deja evidencia y testimonio de quienes representan gráficamente sus textos, diferentes teorías, metodologías y estilos dan cuenta de los hechos reales convertidos en descripciones etnográficas, para producir en la textualidad campos semánticos que permiten a los lectores comprender el sentido del quehacer científico sobre otras culturas. La diversidad mostrada se convierte en el conocimiento que tenemos de esas sociedades, cuya distinción permanece en el tiempo y en muchas ocasiones inmersa o resistiendo el embate del progreso occidental. De cualquier forma, el hacerlos presente a través de la investigación que realizamos posibilita la materialización de un vínculo permanente para quienes se convirtieron en parte de las descripciones y los análisis realizados, al tiempo en que se pudo rescatar conocimientos de quienes ya no están entre nosotros, a través de los recuerdos orales o escritos de otras épocas y del presente mismo. El conglomerado de narraciones muestra en la práctica el camino de la diversidad como el efecto recursivo que regresa con quienes hemos estado conviviendo con ellos, al tiempo de dar a conocer en los textos su cultura, sus luchas y la forma en la que, en muchas ocasiones, se hacen presentes a partir de sus escritos. El conocimiento producido se puede convertir en parte de su saber al igual que para nosotros. Esto se debería transformar en la aceptación institucional de mundos y culturas diferentes, que deben proseguir el camino deseado para que ellos puedan escoger como sociedad, comunidad y etnia el camino deseado, para poder fincar en este devenir los posibles deslizamientos en favor de un futuro anhelado de autonomía concebida y, con ello, nuestra validación de la diversidad cultural independientemente de las políticas de cualquier Estado nacional.