Reseña

El patrimonio religioso y espiritual de la humanidad constituye una dimensión fundamental en la historia cultural de los pueblos. A través de los siglos, los sitios sagrados han capturado las creencias, valores y prácticas de diferentes comunidades, y hoy en día, este patrimonio sigue desempeñando un papel crucial en la identidad cultural y espiritual de millones de personas alrededor del mundo. La UNESCO, al reconocer estos espacios bajo el estatus de Patrimonio de la Humanidad, no solo resalta su valor histórico y cultural, sino también su relevancia espiritual, un aspecto que muchas veces se pasa por alto. Este reconocimiento busca preservar y proteger estos sitios para que futuras generaciones puedan continuar experimentando la conexión con lo sagrado que ofrecen estos lugares.