La filosofía batsʼivinik-tsotsil
La concepción de sentir y pensar la vida y la naturaleza
La filosofía maya bats ́ivinik o tsotsil (depende cómo se la aluda) tiene como fuente de referencia al maíz, como un ser respetable y que hace factible la vida plena. Esta referencia al vegetal hace paralelismos con la filosofía náhuatl, aunque no las iguala. Cada una tiene sus aportes. Aparte de la oralidad, que es central, hay también múltiples intentos de redacciones bulliciosas y reclaman el conocimiento de la filosofía en todas partes. Para ello hay que trabajar muy rigurosamente y con gran capacidad de discernimiento puesto en práctica. No se puede quedar en supuestas buenas intenciones. Mucho menos en aceptar un supuesto ‘mestizaje’ como homogeneizador de todo lo habido y por haber. Volviendo a la terminología, tzotzil es un nombre impuesto. En Zinacantán se denomina murciélago. En todo caso, esta denominación apunta a ciertas cualidades del ser indicado. Una rutina constante en esta filosofía es reiterar y repetir el bien, referido a todo lo que es. Por tanto, también ayuda a avanzar en este conocimiento al diálogo directo con las comunidades y también la historia de las ideas filosóficas que van mostrando cómo se ha planteado el saber, sentimiento y creer en cada situación y por quiénes lo han planteado y quiénes lo han recibido. El saber de los ancianos es aquí invaluable.