Valentín Gómez Farías
Impulsor de transformaciones
Un 14 de febrero, día de San Valentín, pero de 1781, nació en Guadalajara, provincia de la Nueva Galicia, un niño a quien le pusieron el nombre de José María Valentín. El mundo en el que nació y vivió Valentín Gómez Farías era totalmente diferente al de nosotros. ¿Te puedes imaginar la vida cotidiana de aquella época? Para empezar no había electricidad, la ciudad de ese pasado remoto era tan distinta que hoy sólo la podemos conocer por algunos viejos edificios, tampoco existían las carreteras ni más medios de comunicación que los periódicos. No había presidentes o Cámaras de diputados sino que gobernaba un virrey, que era nombrado por el monarca español, así que no existía la división de poderes ni los estados como hoy los conocemos.
Después de que México se independizara en 1821, la desigualdad social, la inestabilidad económica y el enorme poder que tenían la Iglesia católica y el Ejército, sobre el gobierno y el pueblo, permanecieron como herencias del régimen virreinal. Muchas personas pensaron que esto era un obstáculo para el progreso y la prosperidad de la nación. Por eso, a lo largo de varios años hubo luchas para transformar la sociedad mexicana, y don Valentín fue uno de los principales luchadores.