Reseña

En A vuelo de palabra, Angélica Santa Olaya demuestra su destreza en el arte de crear brevedades. Revela la erudición adquirida con la práctica animosa y amorosa que la han hecho destacar tanto en la narrativa como en la poesía.

Al igual que las aves de cuerpecillo lacónico, encontramos minificciones con una variedad de colorido plumaje, cantos, formas y tamaños, tan diferentes como lo son los colibríes de los cuervos, los quetzales de las gaviotas, o los cenzontles de las hurracas. Estos matices quedan constatados en las setenta y dos brevedades que se integran.

La autora desacraliza la alegría navideña, da cuenta del origen de las moscas, revela a los ángeles sin sombra, exhibe a la luna celosa, a los baobabs indomables y a ciborgs conviviendo con los enormes reptiles prehistóricos.

Santa Olaya no se desprende de su afiliación poética, la que destella entre las líneas para despertar la alegría, el enojo, el desconcierto, el miedo o la risa de quienes miran al interior de estas páginas.