Verdad y belleza
La poesía en Baja California Sur
Esta antología de la poesía sudcaliforniana congrega las voces de cuarenta escritores y cubre el espacio histórico-poético de un siglo: desde que se instituyeron los primeros Juegos Florales en la ciudad de La Paz (1910), con motivo de los festejos del Centenario de la Independencia, hasta 2010.
Dar cuenta del inextricable tejido de relaciones culturales que concurren en cualquier expresión artística, resultará siempre abrumador. Los factores sociales, ideológicos y artísticos son determinantes.
Figuran aquí los poetas para quienes Baja California Sur simboliza aquello que le ha dado sentido a su existencia y que, a su vez, hicieron un registro de lo que es “propio” del Ser Sudcaliforniano, de esos rasgos indefinibles pero ciertos de su identidad y que le confiere a sus habitantes ese sentimiento de pertenencia y arraigo. Son poetas que se distinguen por su labor individual o colectiva en torno a empresas culturales comunes y, sobre todo, por la práctica de una escritura que responde a una firme vocación humanista. Si los nombres se repiten es porque así se entreveran los hilos del tapiz poético.
Su poesía es genésica en el sentido bíblico del vocablo: la flora y la fauna, sus mares y desiertos obsesivos, el sol calcinante y la sed de la arena, los cielos estrellados, sus montañas desnudas y la espuma sensual de sus playas: todo lo nombran como si fuera el primer día de la creación.
Este caudal poético quiere ser un homenaje, un reconocimiento al espíritu creador y sensible de sus mujeres y hombres de talento, a los artistas de la palabra, para que cada poema se difunda ahí donde la gente se reúne para compartir la felicidad de nuestro diario estar en el mundo. Nuestra identidad esencial será más vigorosa si sabemos conservar vivas nuestras mejores tradiciones.