Reseña

Los diversos territorios wixaritari se definen en su conjunto como el cuerpo de la diosa madre conocida como Tatei Yurienaka. Ella es mucho más que una representación de la superficie terrestre, es un ser vivo que palpita y respira. Su cuerpo fue violentamente dividido mediante la imposición de nociones territoriales ajenas, producto de iniciativas que podemos rastrear desde los tiempos del virreinato hasta la actualidad.
Tateikie, una de las comunidades más afectadas por este proceso, ve a la diosa replicada en sus tierras comunales que comprenden el espacio que fue avalado por las autoridades del siglo xviii, pero del que sólo han recibido un reconocimiento parcial por parte del Estado nacional. La cabeza y los miembros de la madre tierra comunal han sido entregados a sus vecinos. Pese a todo, la comunidad persiste en la lucha por conservar vivos sus restos.
Este libro analiza los procesos que les han hecho perder la mayor parte de su territorio y las iniciativas que han emprendido para su defensa, tarea que además nos invita a aprender acerca de su organización social, las distintas nociones territoriales que han empleado y las estrategias de re-territorialización ante las constantes presiones externas.