Los sueños de aserrín
Volver al futuro
El Alpiste es el personaje central de esta novela, él sigue viviendo en la cerrada de General Plata, en la colonia Observatorio, barrio de Tacubaya donde nació y creció al lado de su familia, siendo quien heredó la sastrería de su padre y hasta la fecha sigue allí, haciendo remiendos o ajustes a los trajes que los vecinos compran en los almacenes modernos. El problema fue que una noche, después de haber estado en la esquina, como lo ha hecho desde hace 64 años, cuando se hizo cuate de los jóvenes que formaban la pandilla de la colonia. Esa noche, ya para dar las 11, su esposa salió a meterlo porque ya era hora de irse a dormir; ella le dijo que ya dejara de estar allí esperado para ver si alguno de sus amigos se aparecía para quedarse otro rato a platicar de sus viejos tiempos cuando eran chamacos. Al final, lo convenció de meterse a merendar y echarse a dormir; el caso es que al otro día no despertó y así estuvo durante 2 días, hasta que fue a traer a su tía la que fue chamana allá en Michoacán, para que lo despertara; mientras tanto, el Alpiste soñó que andaba por el País Vasco en los tiempos de Napoleón y que su ejército lo pescó para llevárselo a la guerra; así fue como éste, empezó a viajar por parte de Francia, Alemania, y luego cuando se les escapó, se brincó por los Pirineos hacia Pamplona y empezó a toparse con los pueblitos donde vivía su tatarabuelo y los de sus amigos del Real Club España; así fue como el Alpiste conoció muchos de esos lugares del centro y norte de España.