Reseña

"Harry Hole se ha mudado a Los Ángeles, ya nada le retiene en Oslo después de perder todo lo que daba sentido a su vida. Su deseo es beber hasta morir. Si no lo ha logrado todavía es porque lo ampara Lucille, una veterana actriz de cine a quien él ayudó a escapar de las garras de unos narcotraficantes que querían cobrarle una deuda de un millón de dólares. A cambio, ella le ha dado techo, compañía y un traje a medida.
En Oslo, han aparecido los cadáveres de dos chicas y uno de los sospechosos es un conocido magnate inmobiliario. La detective Katrine Bratt quiere traer de vuelta a Harry, el mayor experto del país en asesinatos de Noruega, pero los altos mandos policiales no piensan volver a colaborar con el impredecible agente Hole. El empresario bajo sospecha, por otra parte, desea contratar a Harry como investigador privado para limpiar su nombre, pero este no tiene intención de aceptar. Sin embargo, cuando el cártel de la droga secuestra a Lucille, Harry debe repensar la situación. Si toma el trabajo, su multimillonario cliente le pagará un bonus suficiente para cubrir las deudas de su amiga. Ya instalado en su vieja ciudad, Hole montará un insólito equipo de investigación, compuesto por un amigo de la infancia que ahora trafica con cocaína, un impredecible policía manchado por la corrupción y un psicólogo que sigue un duro tratamiento contra el cáncer. Los narcotraficantes le han dado a Harry diez días de plazo para pagar"