¿Qué es, pues, una obra de arte?
La ciudad de las artes
La reflexión filosófica sobre la “obra de arte” se asemeja a la especulación sobre el “tiempo”. Como afirmaba san Agustín, si nadie nos pregunta qué es, lo sabemos. Si, por el contrario, tenemos que explicar qué es, ya no lo sabemos.
En nuestras rutinas cotidianas actuamos guiados por nuestros prejuicios relativos a qué es una obra de arte. Sin embargo, la práctica artística desafía constantemente nuestras comprensiones previas. En este contexto de perplejidad, la filosofía del arte del siglo XX se ha esforzado denodadamente por proponer diversas definiciones.
En este texto se estudian algunas de las principales definiciones de “obra de arte”, relacionándolas con sus contextos teóricos, para ver sus fortalezas y sus debilidades. La exposición crítica de estas propuestas conduce a la formulación de un nuevo modelo para pensar las obras de arte en términos de una relación particular entre artefactos y teorías que puede ser pensada en términos de “ciudad”, siguiendo la metáfora que Wittgenstein propuso para pensar el lenguaje.