Sobre la responsabilidad penal por producto defectuoso
Neumáticos de vehículos terrestres que revientan ocasionando muerte o lesiones en sus pasajeros; envenenamiento por ingesta de alimentos con componentes tóxicos; medicamentos asociados, no solo a efectos no curativos, sino también dañinos; automóviles con sistemas de detección de emisiones anticontaminantes que no funcionan y que generan polución son, entre otros, productos defectuosos de consumo diario que reclaman minuciosas investigaciones penales para dilucidar la responsabilidad del productor y, en una sociedad globalizada, del importador y/o del comercializador. Ricardo Gluyas Millán analiza esta problemática desde la perspectiva penal, para lo cual delimita el alcance del deber de cuidado que corresponde al vendedor, quien ostenta el dominio del conocimiento del producto, pues es él quien debe responder y reparar los daños ocasionados por llevar dicho producto al mercado y así obtener un beneficio económico.