Perfecto caos
No sé absolutamente nada sobre él, a pesar de que es el jefe de mi novio. A pesar de que mi mejor amiga tiene una ligera obsesión con su existencia. A pesar de que es el vocalista de una de las bandas más importantes del momento. No sé nada sobre él, no lo conozco de nada y no es para mí. Por eso, cuando me pidió fingir ser su novia por una noche, lo más coherente era negarme. Así me hubiese ahorrado muchas cosas: el enfado de mi novio real, una legión de paparazzi en la puerta y un contrato para continuar con esta farsa. Pero le dije que sí, y todo eso ha pasado. Definitivamente, conocerlo fue un completo caos.