Paisajes de miedo en México trata de personas, necropoder y exigencias por la vida
Extiende una cartografía reflexiva sobre la trata de personas como fenómeno y como delito, como detonador de supervivencias insospechadas y formas de resistencia. Aterriza una mirada particular que atraviesa diferentes territorios, escalas globalizadas, nacionales y locales. Un paisaje de miedo se encuentra en todas partes, justo donde no se quiere ver. Se trata de una zona que delata determinadas prácticas de violencia soterradas que afectan el sentido de la ubicación por medio de la alteración de la visión y la escucha; afectando estos dos sentidos se transforma radicalmente la experiencia de espacio, porque aturde.