Reseña

Decía Sarte que “toda vida es la biografía de un fracaso”. No estoy necesariamente de acuerdo con él, pero sí podría decir lo mismo del libro que tiene entre sus manos, querido lector/a. Al menos por lo que se refiere a su primera intención, aquella que le dio vida. Era ésta de carácter “wittgensteniana”, pues lo que pretendí inicialmente era encontrar, y poner por escrito, una definición exacta de cada una de mis “obsesiones” (o ideas recurrentes), en el afán de “clarificar el lenguaje”, para hacerme entender, comprender. Enseguida me di cuenta que ese propósito era inviable, que unas definiciones llevaban a otras, y que los posibles equívocos eran inevitables. Esa intención se refleja, por ejemplo, al incluir en el libro los términos “diccionario” y “arbitrario”, afín de “cerrar el círculo” y que nada quedase sin definición. De haberlo conseguido, este librito hubiese sido una obra de arte filosófica, pero no es así. Fracasado en ese intento –en esa la biografía del libro- el lector encontrará aforismos irreverentes, o casi; absurdos, teológicos, paradójicos, (la paradoja, “esa pasión del pensamiento”, que decía S. Kierkegaard), contradictorios como lo puedo ser yo mismo, pero quizás también –o eso espero- otros interesantes y que despierten en el lector/a una reflexión, un motivo para la meditación. Con ello me daría por contento. Eso es, humilde y honestamente explicado, lo que tiene entre sus manos.