Amargo mezcal
En una novela de tiempo y lugares indefinidos, el protagonista es un periodista que regresa a una ciudad cualquiera del norte y se encuentra con personas y lugares sin ley. Su regreso se debe a que busca a “Ella”, una mujer inasible.
—Carajo, en la sierra es como buscar a una aguja en un pajar. Allá es más fácil que te encuentren a ti a que tú encuentres a alguien.
Este viaje, también resulta interior, “este viaje no representara otra cosa que uno de sus intentos de huir de sí mismo —o de la realidad misma— y el propio viajar una terapia para el olvido”. El personaje se topa con la desolación que deja la violencia que atrapa y alcanza igual a niños que mujeres: masacres, desapariciones, pueblos fantasmas y la ley del más fuerte.
En Amargo mezcal, el paisaje es uno de los ejes de la novela, pues como escenas casi fílmicas, fotográficas, el autor describe escenarios de tonos sepia, olvido e irrealidad.