Reseña

No Sound of Water, es una publicación que integra la investigación iconográfica y documental para la conceptualización de dos instalaciones que se presentaron en Arte Abierto realizadas por el colectivo Troika. Ambas piezas fueron comisionadas ex profeso para ser exhibida por primera vez en dicha galería, la primer pieza o instalación, consiste en una máquina de procesamiento industrial que, a la manera de una cascada o un reloj de arena infinito, expulsa desde lo alto de su estructura ráfagas de sal. Desbordada e incontrolable, la sal cae de forma intempestiva, hasta que termina por desbordarse, inundando los límites de la galería y convirtiéndola en una suerte de estanque mineral. De sal están hechas las primeras flechas y herramientas evolutivas de nuestra especie. Con sal —silicatos— se fabrican hoy los microprocesadores con los que funcionan teléfonos y computadoras, y por extensión, la sociedad global. Como si fuera un microcosmos de nuestra realidad, en No Sound of Water la sal lo inunda todo, lo gobierna todo y por ende lo destruirá todo.

En otro extremo de la galería, en una pantalla se proyectó Terminal Beach, una animación de cuatro minutos que muestra a un brazo mecánico mientras tala la base del último árbol sobre la Tierra. El brazo está cubierto de un pelaje –ni animal ni humano, como el brazo mismo– y con cada golpe de hacha parece perpetuar su absurda tarea.