Nadie acabará con Bowie
En la despótica República de Suidaji, Ally, una joven ilustradora y los individuos de su generación, experimentan una suerte de aislamiento. Sin casi contacto con el exterior, el metaverso es lo único que les confiere la idea de libertad. Bowie es el asidero emocional de Ally, una criatura que la inteligencia artificial le ha provisto para matar el ocio. El metaverso que habita Bowie es suprimido cuando se filtra a los medios la presunta cualidad «sintiente» de las criaturas de su tipo. Tras el forzado desapego, Ally y un grupo de insurrectos logran salir de la burbuja y emprenden una valerosa acción común: la misión Bowie que les proporciona cuarenta y ocho horas para el rescate de las criaturas y la emancipación territorial de sus mentes.