Aproximaciones a la complejidad de una política pública de vivienda en México que disminuya el rezago y los riesgos de afectaciones mediante el enfoque de género
Durante décadas la política de vivienda en México se ha centrado en beneficiar a los edificadores, provocando que más de 650 mil casas se encuentren abandonadas porque no satisfacen las necesidades de los usuarios. En el presente proyecto de investigación se analiza la vivienda social desde un enfoque diferenciado, considerando como usuarias a las jefas de familia en condiciones de pobreza, quienes por su doble jornada de trabajo, la precariedad laboral y su ingreso mínimo, no acceden a viviendas dignas ubicadas en zonas libres de afectaciones por la presencia de fenómenos perturbadores. Se plantea que, desde la perspectiva de la justicia redistributiva, el Estado debe impulsar el diseño y desarrollo de conjuntos habitacionales que transformen el espacio de vivienda y conformen redes de contención social, mediante espacios comunes que mejoren la calidad de vida disminuyendo el gasto destinado a los servicios públicos. El presente estudio invita a reflexionar sobre nuevas líneas de
investigación, orientadas al apropiamiento de los espacios de vivienda como mecanismos de integración económica; los cambios en las relaciones de convivencia en comuna cuando el objetivo es homogéneo y heterogéneo para los habitantes; la evolución de los hogares con jefaturas de familia uniparentales; el cambio en las necesidades en el uso de los espacios del hogar. Sin lugar a duda, el estudio sobre la vivienda diferenciada y las necesidades de los individuos se abordará desde diferentes áreas de conocimiento, durante las próximas décadas.