Violencias
Las múltiples formas de violencias económicas, sociales y ambientales, que vivimos en México y América Latina, obedecen a lógicas situadas en coordenadas espacio temporales en tanto y principalmente, permiten comprender las especificidades de sus formas. Ante todo, las violencias se enquistan en vínculos asimétricos de poder en virtud de que las ejercen una multiplicidad de actores y sujetos; el estado y sus gobiernos, determinadas instituciones, el crimen organizado, grupos o colectivos, ciertas personas contra otras y, regularmente, van dirigidas hacía grupos sociales, que se encuentran muy definidos: la niñez, las juventudes, las mujeres, las etnias, los afrodescendientes, las “minorías” sexuales, los estudiantes y migrantes, en definitiva, son dispositivos y estrategias institucionales para el control y sometimiento de las
conductas y, las corporalidades y, que tienen como contextos escalas locales, regionales, nacionales y transnacionales.