El primer discípulo de Freud que hizo todo bien (y fracasó en el intento)
Seguido de una traducción de: Acerca de las causas sexuales de la neurastenia y la neurosis de angustia
Si bien los psicoanalistas constituyen el primer auditorio de esta investigación, no se limita a estos. La pluma de Vallejo interpela a historiadores, psicólogos, científicos sociales, por nombrar a los públicos especializados, convocados para poder ser testigos del inicio de una disciplina, de la confección del método y de la teoría de un saber que fue definitorio en el desarrollo intelectual de occidente y que prometió arrojar una luz completamente nueva sobre la naturaleza humana.
Para el público no freudo-centrado, el libro resulta una enorme ventana a la construcción del psicoanálisis como disciplina, lo cual implicó no sólo una serie de disertaciones y toma de decisiones de corte intelectual, sino también estrategias que Freud empleó para construir públicos y discípulos.
A través de El primer discípulo de Freud que hizo todo bien (y fracasó en el intento) Vallejo subraya que en todo lo relacionado con el padre del psicoanálisis y su legado, aún queda una agenda por investigar. De tal forma que esta publicación puede tomarse como una exhortación a hacerlo de forma rigurosa, creativa y comprometida. En este sentido, convoca a participar de una agenda compartida, tarea que interpela a los públicos de Argentina y México.