¿Cómo encarar la fragilidad económica?
En el libro ¿Cómo encarar la fragilidad económica? se muestra que las políticas de libre movilidad de mercancías y capitales, de disciplina fiscal, alta tasa de interés, estabilidad cambiaria, desregulación del sector bancario, actúan a favor del sector financiero, y con ello reducen la participación del gobierno en la economía, contraen la producción e incrementan el déficit externo y los niveles de endeudamiento, por lo que no cumplen los objetivos de crecimiento, baja inflación y estabilidad que el país requiere.
La economía mexicana ha pasado a depender de la entrada de capitales y la política económica actual se encamina a promover su entrada, en vez de encarar los problemas que ocasionan el déficit externo y se cae en un círculo vicioso de continuar dependiendo dicha entrada de capitales, lo cual impide tener una política económica a favor del crecimiento; con ello se fomenta la incertidumbre y el riesgo cambiario.
Las políticas predominantes han acentuado los problemas financieros, de deuda, falta de crecimiento del ingreso nacional e incapacidad de pago de las obligaciones financieras por parte de las familias que tiende a comprometer la estabilidad bancaria.
La economía tiene que encarar los problemas que generan el déficit externo para reducir nuestra dependencia de la entrada de capitales y tener una política no a favor de ellos, sino una que asegure el crecimiento económico, la generación de empleo, la distribución del ingreso, la estabilidad financiera y que apoye el combate al cambio climático.
Se tiene que replantear la función del banco central, así como regular el movimiento de mercancías y capitales, al sector bancario-financiero para flexibilizar la política monetaria, cambiaria, crediticia y fiscal y así estar en posibilidad de cumplir con de tales objetivos.