Las noches blancas, El jugador; Un ladrón honrado
En la obra de Dostoievski el tema de los mitos de la ciudad fatal y del soñador callejero son desarrollados con todos sus matices y variaciones posibles.
Las noches blancas evoca la eterna historia del amor libre y romántico, pero al mismo tiempo desdichado, en la que se recurre al autosacrificio por el bienestar del otro.
El jugador describe el complicado mecanismo psicológico del deleite masoquista. En esta novela, casi autobiográfica, el escritor ruso vierte sus sufrimientos personales, la angustia experimentada en su pasión por una mujer y por el juego.
En Un ladrón honrado, por medio del escrutinio ontológico de sus personajes, e influido por el cristianismo ortodoxo, Dostoievski reflexiona sobre la moral y la salvación del ser humano a partir del arrepentimiento.