Detrás del silencio está el mar
Rosa Vázquez nos sorprende en Detrás del silencio está el mar por su naturalidad en el uso de herramientas literarias y en la forma en que logra fundir en su poesía dos vertientes —el contenido y la rigurosidad de la forma— en una única e insustituible voz poética. Es de llamar la atención los elementos musicales que componen su estructura. Van desde tonalidades altas, bien afinadas, hasta tonos bajos que nos conducen a la expresión de pasiones íntimas. Rosa Vázquez aborda la soledad y la muerte desde un pensamiento filosófico, fundado en una formalidad entendida como arte y técnica. En Detrás del silencio está el mar, el verso interroga los accidentes del ser, nos abre una nueva ventana expresiva por donde es posible redescubrir el mundo y se convierte en una voz que trasciende la inmediatez de la existencia humana a través de la belleza.
Alejandro Aldana Sellschopp