Cuatro momentos
Mapas e historias de devoción a las mujeres, la tierra y la diosa
Cada mujer es la tierra misma es un poderoso manifiesto que nos conecta con lo sagrado femenino y la profunda relación entre la mujer y la naturaleza. A lo largo de sus páginas, el texto nos recuerda cómo, a través de los siglos, las figuras femeninas de poder y mando fueron suprimidas, junto con la devoción a las deidades femeninas, relegando a un segundo plano el papel central que estas jugaban en las culturas ancestrales. En aquellos tiempos, la tierra era vista como la única divinidad, el centro de todo, y este libro nos invita a recuperar esa conexión profunda con lo divino.
La obra establece un paralelismo entre las mujeres y la tierra, revelando cómo somos reflejos de la Diosa misma, y cómo ella vive en nosotras a través de nuestros cuerpos, nuestros ciclos y nuestras experiencias vitales. El libro nos recuerda que la diosa está presente en las criaturas de la tierra, en las antiguas leyendas y en los lazos que tejemos entre nosotras. A través de un recorrido simbólico por los cuatro momentos de la tierra, la autora nos guía en un viaje que explora la magia de encarnar a la Diosa con devoción, belleza y espiritualidad. Este texto es un llamado a reconectar con nuestra esencia femenina y con la tierra, reconociendo que ambas son inseparables y que en esa unión reside una fuerza ancestral y eterna.