Los monstruos que sólo nosotros vemos
Roberto vive su día a día tratando de sobrevivir como un nuevo maestro de preparatoria, pero tras un accidente que afecta su cabeza comienza a ver monstruos rondando por la ciudad. Cree que se ha vuelto loco hasta que descubre que su alumno abiertamente transgénero, Joel Bautista, también puede ver las criaturas, a quienes llama "Plagas". Ambos deciden entonces unir sus fuerzas para proteger a las personas de la ciudad que no pueden ver a las Plagas del peligro que éstas representan, ya que cuando crecen demasiado comienzan a devorar humanos. Llegan a la conclusión de que necesitan cazarlas, pero Roberto, tras una visita del hermano de Joel, decide que es mejor dejarlo fuera de esto porque es demasiado peligroso. Joel termina regresando a casa, pero una discusión con su familia que rechaza su identidad hace que huya y se reúna de todos modos con Roberto para la cacería. Tras hablar y reconciliarse, deciden dividirse el trabajo para que sea lo menos peligroso posible, y esa noche logran cazar a las dos Plagas más grandes que rondaban por la ciudad. Al final, Joel deja la casa de sus padres y se va a vivir con su hermano, mientras que Roberto gana la confianza en sí mismo que no tenía antes.