Parecido a la tristeza
El título del libro —que, asimismo, da nombre al último relato— insinúa que la tristeza es el hilo conductor de todas las piezas. O mejor, algo parecido a la tristeza, ubicado acá o allá, en cualquier caso, allende y, por eso, indefinible. ¿Nihilismo, melancolía, vacilación? Los hombres y mujeres del libro se exhiben como criaturas inacabadas, indecisas, desajustadas; en una palabra, humanas. Esto contribuye al realismo de las historias, a condición de que la realidad carezca de términos infalibles y bordes rigurosos. Una literatura impresionista que evoca las páginas de Hiromi Kawakami.