Los bragados de Sinaloa y sus famosos corridos
Cuando me piden definir lo que es el corrido y quiero evitar dar una explicación académica, simplemente digo que es «la diseminación de una fama» o quizá «la diseminación cantada de una fama». En ese sentido, lo que Óscar Lara nos ofrece en su libro Los bragados de Sinaloa y sus famosos corridos es la diseminación narrada de una fama cantada en Sinaloa, en México y a veces aun fuera del país. Su libro es una mezcla de historiografía folclórica y de ficción narrativa.
Lara nos cuenta siete historias y nos las cuenta muy bien. Es evidente que conoce las tramas de los corridos, como también lo es que son historias trágicas con las que creció... escuchándolas, sopesándolas en toda su gravedad. Porque la mayoría de estos corridos se produjeron cuando las palabras corrido y tragedia eran prácticamente sinónimos y la gente pedía a los músicos por igual el corrido o la tragedia de algún personaje. Lara las documenta, además, con fotografías y datos cien por ciento verificables. Las partes que son literatura también están bien contadas, bien escritas, con un claro sabor a campo que sitúa al lector en el momento y lugar del suceso.