Reseña

Conocido con el seudónimo de Dr. Atl, Gerardo Murillo es un artista y vulcanólogo mexicano que tiene el don de transformar los momentos en un cristal de eternidad, aun cuando es vulnerable a la vanidad. Lleva una vida de aventuras que esconde oscuros secretos. Huele un poco a naftalina y tiene el encanto místico de las antiguas fotografías en sepia. A primera vista, la trama carece de ficción, transcurre de forma paralela a hechos históricos; sin embargo, la existencia de Murillo discurre a través de los altibajos de un diario imaginario para dar cabida a un turista fugitivo del amor que huye de París, regresa a México y participa en la Revolución. Tropieza en su juventud con María del Carmen Mondragón, quien apenas es una niña; después, en la madurez, descubre a Nahui Olin, para abandonarse a la propia pasión, sin escrúpulos ni mesura. El lector se encontrará en el centro de contradicciones de un hombre que lucha entre sus ideales y el deseo retorcido que siente por las mujeres. Amoríos e infidelidades en un río de pensamientos de aquí y de allá.