Reseña

El día de su muerte, una enigmática psicoanalista dejó sobre la cama de la habitación 13 del Hotel Central una barra de chocolate suizo y una nota póstuma, escrita en un papel decorado con flores. Algún tiempo después, Malena encontrará las reflexiones de esta mujer que llevó su estudio del suicidio hasta las últimas consecuencias. Entre los papeles de un departamento suspendido en el tiempo y su propio duelo, Malena descubrirá todo un lenguaje configurado en torno a las ausencias, que la llevará a replantearse su propia vida.
La primera novela de Ilallalí Hernández recupera el suicidio como problema filosófico para confeccionar en torno a él un recordatorio: la palabra es uno de los actos más contundentes de la existencia.